México, 15 nov (PL) México comienza a contemplar seriamente la posibilidad de que millones de sus migrantes pudieran ser deportados desde Estados Unidos, señala hoy la prensa local.
Bajo las propuestas presentadas por el presidente electo Donald Trump, México podría recibir de regreso a millones de personas sin empleos disponibles para ellas.
Además, el país podría perder unos cuantos miles de millones de dólares de las remesas que envían a casa cada año; y algunos de los deportados desempleados podrían engrosar las filas de los carteles del narcotráfico, lo que generaría mayor violencia, afirma el diario El Economista.
El gobernador del estado sureño de Guerrero, Héctor Astudillo, sopesó ese escenario el fin de semana pasado. Al menos un millón de guerrerenses viven en Estados Unidos, muchos de ellos sin la documentación requerida, y la entidad ya está bajo el asedio de la violencia del narcotráfico y la pobreza.
«Por supuesto, Guerrero no está en condiciones para recibir al millón o más de un millón de migrantes que hay» en Estados Unidos, reconoció Astudillo. «Creo que al contrario, ellos han sido un sustento importante para mantener la economía de Guerrero».
Los inmigrantes enviaron a México casi 25 mil millones de dólares en remesas en el 2015, y los expertos afirman que la mayoría de ellas fueron para cubrir las necesidades más básicas de los mexicanos más pobres.
Trump ha dejado entrever que de alguna manera incautaría los fondos de aquellos inmigrantes que no sean deportados para pagar por un muro fronterizo que desea construir.
México no puede cubrir 800 mil nuevos empleos para los jóvenes que cada año se integran a la fuerza laboral, mucho menos los de los migrantes que regresan, dijo Alejandra Barrales, presidenta del Partido de la Revolución Democrática.
El gobierno federal anunció esta semana un programa de emergencia con el objetivo de alentar a las empresas a que contraten a los migrantes que regresan, pero Armando Osorio, un maestro de la Ciudad de México, duda que eso sea suficiente, dados los pobres antecedentes del gobierno en la creación de empleos.
«Esta gente no tiene autoridad moral para decir que ahora a los connacionales los recibe con los brazos abiertos», afirmó. «Son ellos los responsables de la expulsión por hambre de millones de mexicanos», dijo según el rotativo.